Parece inevitable la penúltima subida del recibo de la luz, esta subida está prevista para el próximo 1 de octubre, después de que la subasta Cesur del mercado mayorista de la electricidad que es el referente utilizado para fijar la parte variable de las revisiones del recibo de la luz, situase el precio del megavatio por encima de los 46 euros, repercutiendo al consumidor final en una subida entorno al 4,8% para los usuarios acogidos a la tarifa de último recurso (TUR), a esta tarifa pueden acogerse la gran mayoría de los usuarios y pymes con potencias inferiores a 10 kilovatios.Esta subida puede resultar un poco engañosa vista de esta manera, ya que realmente la subida del 4,8% es una subida media, correspondiendo la subida real a un 5% para los usuarios que estén acogidos a una tarifa sin discriminación horaria y de un 3% para los usuarios acogidos a una tarifa con discriminación horaria, ni que decir tiene que la mayoría de los usuarios están acogidos a una tarifa sin discriminación horaria y precisamente son los que han tenido la subida mas elevada.
Con toda seguridad y por mucho que se empeñe el gobierno esta y las sucesivas subidas de la factura que seguro tendremos si no cambia el sistema de tarificación eléctrico, no van a ser la solución al déficit energético que tenemos y que sufrimos desde principios de década, por que los ingresos conseguidos vía recibo de la luz no son suficientes para cubrir los costes que suponen el sistema eléctrico, gravado también por la subvenciones al resto de energías renovables, ya que estas sin las mencionadas subvenciones o primas que pagamos todos los consumidores sería muy complicado hacerlas rentables o viables por el alto coste de construcción y puesta en marcha para la cantidad de producción de energía que se obtiene.
En resumen que desde principios de año la subida de nuestra factura eléctrica se ha visto incrementada en un 10% mas o menos si tenemos en cuenta la primera subida del 2,6% aprobada por el ministerio de industria en enero, la próxima de octubre sobre el 4,8% de media y el aumento del IVA del 2% producido en julio, todo esto si lo comparamos con la subida del IPC anual según aparece en al pagina web del INE nos lleva a pensar en la electricidad para nuestros hogares o empresas como un artículo de lujo y a la vez un artículo de primera necesidad del que no podemos prescindir y que seguramente con cada revisión será más caro, la solución se antoja cuanto menos complicada por lo menos hasta que se cambie el sistema de tarificación eléctrico o que la tecnología sobre energías renovables avance de tal manera que se ponga a un nivel tecnológico y económico que permita a estas instalaciones ser rentables en un plazo de tiempo más corto y dejen de depender de primas y subvenciones para conseguirlo.
